En esta ocasión no vamos a retomar nuestras predicciones acerca de las nuevas tendencias que se acercan o sobre aquellas que están más que expandidas y consolidadas. Social media, mobile marketing, SEO, Video marketing, Content marketing o marketing de contenidos,… da igual el tipo de estrategia o disciplina que abordemos, pero no tanto es la importancia de incidir en la creencia aun bastante extendida y equivocada de que el marketing en Internet sigue siendo gratuito o simplemente barato y carente de un coste asociado.
Suele ser todavía habitual escuchar este tópico equivocado. Recuerden aquel dicho popular acerca de que «Lo barato sale caro». Y sobre todo si evaluamos los costes de nuestras acciones sin cuantificar por ejemplo el tiempo que invertimos o dedicamos a ello. Por otro lado hay quienes piensan que un servicio de bajo coste, debe necesariamente suponer un ahorro de nuestros gastos o presupuestos. Algo evidentemente subjetivo pero que finalmente en muchas ocasiones resulta terminando ser mucho más caro.
Bajo estas premisas ya abordamos algunos temas relacionados destacando el por qué la gestión del Social Media o una página web no puede valer 500 euros. Incluso la mentalidad de muchas empresas por reducir costes esenciales o prescindir de verdaderos profesionales para desarrollar un trabajo pensando que su «técnico informático» puede ser para ello el más indicado.
Tomamos por ello una cita de Henry Ford que decía; «Si necesitas una máquina para hacer algo y no la compras al final te darás cuenta de que has pagado lo mismo y no tienes la máquina.»
Esta cita sin duda nos sirve para entender exactamente que en ocasiones «lo barato sale caro», y que la creencia por parte de muchas empresas de que el marketing online o el social media se caracterizan por tener un coste reducido o incluso gratuito para sus negocios son percepciones evidentemente equivocadas.
En primer lugar, las empresas deben de ser conscientes de que cualquier acción o estrategia de marketing online y social media, requiere de una actividad constante y sobre todo, de unos conocimientos específicos aparte de unos recursos mínimos que garanticen junto al conocimiento de los propios profesionales, una buena gestión de todo ello. No vale con aquello de crear un perfil social y esperar que lleguen solo nuestros clientes. ¿Qué hay de la interacción? ¿Qué ofrecemos? ¿Qué compartimos? ¿Cómo sabemos dónde y cuándo se habla de nuestra marca? ¿Cómo atendemos las quejas y reclamaciones? ¿Cómo potenciamos la imagen de nuestro negocio? ¿Cómo comunicamos? ¿Cómo analizamos los indicadores y a nuestra competencia? ¿Cómo reaccionaríamos ante una crisis de reputación?
Estas son sin duda preguntas que para cualquier empresa no dispuesta a trabajar con profesionales o a invertir y asumir ciertos costes, quedarán sin respuestas. Y lo más importante, al final la percepción de sus esfuerzos no será otra que la conclusión equivocada de que los social media no sirven absolutamente para nada, o mucho peor, habrá pagado las consecuencias por tales erróneas decisiones y creencias, tirando por tierra la oportunidad que le brindan los nuevos medios y redes sociales.
Llegado a este punto cabría destacar la diferencia entre optimizar costes y maximizar recursos, a la creencia de que sin ellos su estrategia en los social media será suficiente para lograr el éxito y los objetivos deseados. ¿Se imagina pensar que podría realizar un viaje en su coche con tres ruedas en vez de cuatro tan sólo por ahorrar el coste de ese neumático? ¿Realizaría tal vez su próximo vuelo en un avión cuyos mandos estuvieran en manos de un amigo aficionado a las maquetas de aviación? ¿Es consciente de los riesgos que todo ello implica? ¿Por qué poner en riesgo su negocio por considerar que no merece la pena invertir o pagar por ello?
Social media y marketing online, téngalo claro de gratis nada, y su tiempo, díganos ¿Tampoco cuesta dinero?
